
De la unión de estos estudios y prácticas, más la propia sabiduría del Dr. Randolph Stone, surgió la Terapia de la Polaridad.
Este método se practica en Alemania, Inglaterra, España, Estados Unidos, Canadá, Argentina y ahora en México.
ENERGÍA Y SALUD:
Un cuerpo sano depende de su capacidad de mantener la fluidez de sus circuitos eléctricos. Cualquier obstrucción producirá síntomas y luego enfermedad.
El conocimiento de que nuestros cuerpos consisten en mucho más que piel, huesos, órganos, nervios y músculos constituye el concepto de la Terapia de la Polaridad.
SOMOS ENERGÍA:
La energía está gobernada por tres polos: positivo, negativo y neutro y todo nuestro cuerpo se contempla como un campo eléctrico con corrientes y pautas específicas que lo construyeron en su origen y siguen actuando hasta que lo dejamos.
Cuando cualquiera de estas corrientes sufre un “cortocircuito”, queda afectada la totalidad del campo energético.
Al comprender las relaciones entre las distintas corrientes y sus cargas podemos actuar para nivelarlas en nuestra mente, cuerpo y espíritu.
La Terapia de la Polaridad es la ciencia que equilibra estas sutiles corrientes de energía mediante suaves manipulaciones terapéuticas, el amor, el autoconocimiento, Yoga y Dieta de Polaridad. El trabajo incluye la armonización de los Chakras y los Cinco Elementos, que sin su presencia no sería posible la Vida.
La energía del Amor es la corriente del Espíritu y nos conecta con el Cosmos, la naturaleza, Dios o el nombre que cada uno le asigne.
Lo esencial de este concepto es que cuando no escuchamos nuestra alma , obedecemos sólo a las creencias alojadas en la mente, (el software), interrumpiendo la esencia del circuito eléctrico y ese camino nos conduce a la enfermedad.
¿POR QUÉ ES DIFERENTE DE OTROS SISTEMAS?:
La Terapia de Polaridad se destaca de otros tratamientos porque es un sistema holístico que trabaja directamente en los bloqueos de los canales de Energía y busca despertar la Conciencia y laFuerza Curativa (capacidad natural del hombre para sanarse a sí mismo) que equilibra en su conjunto a la persona, activa el sistema inmunológico, por lo tanto es preventiva, relajante, mejora el descanso, alivia o desaparecen los dolores, equilibra las emociones y el estado de ánimo, ayuda a pensar mejor y es una gran complemento en otras Terapias o tratamientos, farmacológicos, pre o post quirúrgicos, traumatológicos, psicológicos o cualquier método a que esté siendo sometido el paciente, potenciando y acelerando los tiempos previstos para su curación.
La experiencia es personal, individual.
La respuesta psico-corporal armonizadora que se produce al recibir un tratamiento de Terapia de Polaridad se puede abordar con un masaje mio-relajante que contribuye a producir rápidamente un efecto antiestrés y antiage dando al cuerpo la oportunidad de desplegar sus propias capacidades naturales que se hallan bloqueadas, detenidas en un proceso antinatural producto de la vida estresante en las grandes ciudades, que alejan al individuo de su propio centro de armonía.